Trastornos Comiqueros parte 2 - El narcisista


Para comenzar esta segunda parte tomaremos fragmentos del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría obtenido de la Facultad de Medicina de la UNAM para explicar qué es y cómo se clasifican los trastornos de la personalidad y más específicamente las características del Trastorno Narcisista:

Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto. 

Los trastornos de la personalidad están reunidos en tres grupos que se basan en las similitudes de sus características. 

El grupo A incluye los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la personalidad. 
El grupo B incluye los trastornos antisocial, límite, histriónico y narcisista de la personalidad.
El grupo C incluye los trastornos por evitación, por dependencia y obsesivo-compulsivo de la personalidad.

Es frecuente que los individuos presenten al mismo tiempo varios trastornos de la personalidad pertenecientes a grupos distintos.

Aunque las características de un trastorno de la personalidad suelen hacerse reconocibles durante la adolescencia o al principio de la edad adulta, la generación de este trastorno se presenta a temprana edad, los varones, los hijos únicos y la sobreprotección presentan una mayor incidencia al momento de diagnosticarlo.

Por definición, un trastorno de la personalidad es un patrón persistente de formas de pensar, sentir y comportarse que es relativamente estable a lo largo del tiempo.

Vamos a centrarnos exclusivamente en el Trastorno narcisista de la personalidad y tratar de verificar si alguno de los síntomas de diagnóstico aparecen en la conducta de Óscar González Loyo. 

Características diagnósticas. 

La característica esencial del trastorno narcisista de la personalidad es un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía que empieza al comienzo de la edad adulta y que se da en diversos contextos. 

Los sujetos con este trastorno tienen un sentido grandioso de autoimportancia. Es habitual en ellos el sobrevalorar sus capacidades y exagerar sus conocimientos y cualidades. Pueden asumir alegremente el que otros otorguen un valor exagerado a sus actos y sorprenderse cuando no reciben las alabanzas que esperan y que creen merecer.



Es frecuente que de forma implícita en la exageración de sus logros se dé una infravaloración (devaluación) de la contribución de los demás. A menudo están preocupados por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor imaginarios. 

Pueden entregarse a rumiaciones (pensamientos nocivos repetitivos) sobre la admiración y los privilegios que «hace tiempo que les deben» y compararse favorablemente con gente famosa o privilegiada.


Comparación de Gandhi con la vida de Óscar por su esposa.

Los sujetos con trastorno narcisista de la personalidad creen que son superiores, especiales o únicos y esperan que los demás les reconozcan como tales. Piensan que sólo les pueden comprender o sólo pueden relacionarse con otras personas que son especiales o de alto status y atribuyen a aquellos con quienes tienen relación las cualidades de ser «únicos», «perfectos» o de tener «talento».



"y sobre todo porque es parte de nuestro Estudio"
 
Los sujetos con este trastorno creen que sus necesidades son especiales y fuera del alcance de la gente corriente. Su propia autoestima está aumentada (por reflejo) por el valor idealizado que asignan a aquellos con quienes se relacionan. Es probable que insistan en que sólo quieren a la persona «más importante» (médico, abogado,peluquero, profesor) o pertenecer a las «mejores» instituciones, pero pueden devaluar las credenciales de quienes les contrarían.


Generalmente, los sujetos con este trastorno demandan una admiración excesiva. Su autoestima es casi siempre muy frágil. Pueden estar preocupados por si están haciendo las cosas suficientemente bien y por cómo son vistos por los demás. Esto suele manifestarse por una necesidad constante de atención y admiración. 

Esperan que su llegada sea recibida con un toque de fanfarrias y se sorprenden si los demás no envidian lo que ellos poseen.
Intentan recibir halagos constantemente, desplegando un gran encanto. Las pretensiones de estos sujetos se demuestran en las expectativas irrazonables de recibir un trato de favor especial. Esperan ser atendidos y están confundidos o furiosos si esto no sucede. 


Esta pretenciosidad, combinada con la falta de sensibilidad para los deseos y necesidades de los demás, puede acarrear la explotación consciente o inconsciente del prójimo. Esperan que se les dé todo lo que deseen o crean necesitar, sin importarles lo que les pueda representar a los demás. Por ejemplo, estos sujetos pueden esperar una gran dedicación por parte de los de más y pueden hacerles trabajar en exceso sin tener en cuenta el impacto que esto pueda tener en sus vidas.



Tienden a hacer amistades o a tener relaciones románticas sólo si la otra persona parece dispuesta a plegarse a sus designios o a hacerle mejorar de alguna forma su autoestima. 

Con frecuencia usurpan privilegios especiales y recursos extras que piensan que merecen por ser tan especiales. Generalmente, los sujetos con trastorno narcisista de la personalidad carecen de empatía y tienen dificultades para reconocer los deseos, las experiencias subjetivas y los sentimientos de los demás. Pueden asumir que los otros están totalmente interesados en su bienestar. 



Tienden a hablar de sus propios intereses con una extensión y un detalle inadecuados, en tanto que no consiguen darse cuenta de que los demás tienen sentimientos y necesidades. A menudo son desdeñosos e impacientes con los demás cuando éstos se refieren a sus propios problemas y preocupaciones.

Estos individuos pueden ser ajenos al daño que pueden hacer sus comentarios (por ejemplo, explicar con gran alegría a un antiguo amante que «ahora tengo una relación para toda la vida» o presumir de salud delante de alguien que se encuentra enfermo). 

Cuando se reconocen las necesidades, los deseos o los sentimientos de los demás, es probable que sean vistos con menosprecio como signos de debilidad o vulnerabilidad.

Estos sujetos suelen envidiar a los demás o creen que los demás les envidian a ellos. Pueden envidiar los éxitos y las propiedades ajenas, creyendo que ellos son más merecedores de aquellos logros, admiración o privilegios. 
Pueden devaluar con acritud las aportaciones de los demás, en especial cuando aquellos sujetos han recibido el reconocimiento o las alabanzas por sus méritos. 

Los comportamientos arrogantes y soberbios caracterizan a estas personas. Frecuentemente presentan actitudes snobs, desdeñosas o altivas. 

 Síntomas y trastornos asociados. 

 La vulnerabilidad de la autoestima hace al sujeto con trastorno narcisista de la personalidad muy sensible al «ultraje» de la crítica o la frustración. Aunque tal vez no lo demuestren abiertamente, las críticas pueden obsesionar a estos sujetos y hacer que se sientan humillados,degradados, hundidos y vacíos. 

Pueden reaccionar con desdén, rabia o contraatacando de forma desafiante. Estas experiencias suelen conducir al retraimiento social o a una apariencia de humildad que puede enmascarar y proteger la grandiosidad. 

Algunas veces el rendimiento profesional es muy bajo, reflejando una renuncia a asumir un riesgo en la competición o en otras circunstancias en las que es posible la frustración. Sentimientos persistentes de vergüenza o humillación y la autocrítica inherente pueden estar asociados a retraimiento social, estado de ánimo depresivo y trastorno depresivo mayor o distímico.


Conclusión.

Óscar presenta casi todos los elementos para considerar su conducta como resultado del trastorno narcisista de la personalidad, su sentido de autoimportancia está desproporcionado, lo cuál se demuestra simplemente observando su currículum, dónde pequeñas participaciones se convierten en grandes logros. Ejemplo de lo anterior sería su participación en la elaboración de pequeños segmentos de unos cuantos segundos para el programa Plaza Sésamo, mismo que se incorpora en el currículum como Director de Animación en Plaza Sésamo para Latinoamérica.

Incluso se adjudica logros inexistente como "Padre del cómic independiente en México", "Creador de las convenciones de comics", "Creador del coleccionismo" o "Primero en llamar cómic a la historieta".

Sus fantasías de éxito y poder están igualmente sobredimensionadas, la creación de una industria del entretenimiento y la facultad de certificar al medio de la historieta son sus metas inmediatas.

A pesar de que establece premisas que lo vuelven "uno más", como "esto le está pasando a mucha gente", para referirse a sus contactos extraterrestres o "hay muchos con un gran talento en el medio", siempre van acompañadas de frases que lo individualizan y lo convierten en especial o único, como "son experiencias personales" o "pero tú no puedes aguantar un cómic semanal durante más de un año".

Siente que es una persona altamente espiritual y que su alto grado de evolución le permite compartir mensajes que solo seres similares a él pueden entender, por lo cuál "si te lo explico caigo en el error", "es que no lo pueden entender" o "tomas todo de manera literal" son frases que se repiten en cada tira o programa de radio ante cualquier opinión distinta a la de él.

Su sentido de empatía está totalmente por debajo de una persona sana, es capaz de colocar tiras donde trate de pulgas a los damnificados por un desastre natural o decir que "si están en ese lugar es porque en otra vida hicieron algo" y ante el reclamo social responder "que nos pidan perdón por destruir la industria del cómic".

Considera que debe sentir un trato especial por lo brindado en el pasado, una breve ayuda será suficiente para escuchar una cantaleta eterna de "yo los lleve a trabajar a USA"o "yo les dí mis contactos".

No le importan las consecuencias que tienen su actos en los demás, considera correcto no pagar préstamos o no remunerar al que le ha prestado un servicio, de la misma manera sus condiscipulos pueden perder la salud por el excesivo trabajo o pedir que abandonen los estudios sin que a él le represente un remordimiento.

El abandono de los eventos de comics se ha debido a que las cosas no se hacen como quiere en unos casos, y al temor de encontrarse con aquellos artistas que considera sus opositores en otros.

Comúnmente justifica las actitudes en su contra como un acto de envidia de sus detractores, ya sea al grupo de artistas que ha conformado o a las habilidades de alguno de ellos.

No está de más señalar que es líder de una secta ufológica y pregona poseer poderes que le permiten "tapar el boquete de los inconscientes", "localizar secuestrados", "ver personas muertas", "contactar a los maestros de los no evolucionados" y "recordar vidas pasadas".

Espero que les haya parecido interesante este grupo de posts y que se tome como un ejercicio parecido al que los miembros de Ka-boom hacen al analizar a los terceros que interactúan con ellos.

Trastornos comiqueros. Parte 1

Quienes escuchan Katún media saben que un nuevo karmafan se ha integrado a las trasmisiones por internet, su nombre Janosik Garcia y según como se presenta es corresponsal de Noticieros Televisa en Guerrero, este amigo ha venido a darle una nueva dinámica al programa, primera porque habla de comics como si de verdad conociera sobre el tema, segunda porque da voz a los "trolles" de Óscar, y tercera porque junto con los Kaboones hacen un análisis y descripción de los motivos y personalidades de aquellos que tienen una opinión diversa del CEO de Ka-boom (Chief Executive Officer o Director General para los hispanohablantes). 

Es por eso que hoy comenzaré a hacer un análisis un poco más profundo de la conducta de Óscar González Loyo, buscando siempre fundamentar lo que aquí se comente y solo hacer uso de las cosas que él mismo ha hecho públicas, por supuesto que en el camino tendremos que tocar el tema de los supuestos contactos extraterrestres que el afirma haber tenido, pero viéndolo desde un punto de vista más mundano y menos fantasioso. 

Comencemos pues con la infancia y adolescencia de Óscar, lugar donde normalmente se siembran las situaciones que terminarán por definir la personalidad de los individuos. Óscar nace del matrimonio de Óscar González Guerrero e Hilda Loyo, según lo han comentado en su programa de radio la pareja tenía dificultades para concebir. Por lo anterior tuvieron que someterse a varios tratamientos para tratar este padecimiento, al parecer aquél que resultó en el embarazo del que naciera Óscar, fue un tratamiento naturista de condiciones muy extremas. 

La dificultad para resultar embarazados puede ser la razón del extremo cuidado con el que fue tratado Óscar, pero a esa parte regresaremos cuando hablemos de su entrada al mundo de las historietas. Para cuando Óscar crece su familia ya formaba parte de la clase media, y según nos cuenta su época más feliz la vive en La Alteña, fraccionamiento ubicado en el norte de la ciudad de México, uno de los relatos que más lo marcaron de esa etapa de su vida nos lo narra en esta entrada de su blog: 

 "Por parte de lo civilizado, sólo teníamos dos escuelas primarias: el Tepeyac que era de padrecitos y desde luego no quisimos y La Josué Mirlo dirigida por la excelente Directora que aún hoy en día mantiene esta escuela de Gobierno como si fuera de paga, ahí estuve del cuarto año al sexto, en los primeros años la escuela no contaba con pupitres y llevábamos nuestras propias sillas y mesas, algo que me marcó de manera increíble es que todos mis compañeros a diferencia del Queen Elizabeth, iban a la escuela sin zapatos ya que muchos provenían del pueblo de Santa Cruz, eso me hizo valorar ambos mundos y querer más a mis compañeros..." 

Este episodio creo que lo marca en más de un sentido, no tanto como él nos lo señala, aunque el dinero que su padre generaba de la editorial no le representaba pertenecer a una clase acomodada sí le permitía adquirir un sentimiento de superioridad respecto de sus compañeros. 

También conocemos que en su etapa infantil Óscar regalaba cada semana a sus compañeros historietas de las que producía la editorial para la que su padre laboraba y lo cuál le daba una posición de privilegio entre sus compañeros. Todos sabemos que Óscar fue llevado de la mano por su padre en su carrera editorial, y a riesgo de leerme repetitivo voy a reproducir parte de esta historia de nepotismo para establecer una premisa que puede llevarnos a entender la personalidad de Óscar. 

Cómo ya sabemos, para cuando OGL ingresa a la industria editorial, Óscar González Guerrero había ya alcanzado la Dirección Artística de Editormex, leamos: 

"Estos son algunos ejemplos de mis primeros trabajos ya profesionales a los 14 años cuando el jefe de mi padre Giorgio Torelli, me autorizó realizar todas las contraportadas de "Las Aventuras de Capulina".

Así pasaron algunos años y retomamos la historia cuando Óscar decide abandonar sus estudios y recibe de la mano de su padre la elaboración del cómic del grupo de moda, ya trabajando este último en Editorial Ejea (después Editorial Proyección), bajo amenaza de abandonar la dirección artística del comic, quisiera que prestáramos especial atención al siguiente texto que escribe Óscar sobre la incorporación de Chis-chis y Superman en el comic de Parchis: 

"...los directores se daban cuenta de mis travesuras cuando ya estaban dibujados y como no había tiempo entraban a impresión de inmediato, después hablé con los argumentistas en especial con Angel Morales, Magda Morán y Alfonso Samaniego de que incluyeran los diálogos del perro y del gato bajo mi responsabilidad"


Esta actitud fue solapada por Don Óscar padre, permitiéndole a su hijo una actividad prepotente y falta de respeto, que llevo incluso a solicitarle que interviniera con la actitud del junior.

Uno de estos episodios incluso concluyó con un tajante "yo no trabajo por dinero" de Óscar González Loyo.

Al parecer los problemas generados por Óscar Jr ya eran demasiados por lo que padre e hijo tienen que abandonar la editorial: 

"cuando me separé del mundo editorial establecido específicamente de Editorial Ejea, por diferencias en cuanto a derechos de autor y mejores pagos a los escritores y dibujantes (...). Cuando se canceló el cómic de Parchís, mi padre y yo nos salimos de esta editorial para tratar de hacer la nuestra."

A la salida de los González de Ejea, donde se maneja una intervención directa del caracter del Jr, se incorporan a CEPSA gracias a la recomendación de José María Rodríguez, donde a González Guerrero se le asigna la dirección de la historieta del Santo, y de la mano del enmascarado de plata sale Karmatron y Los Transformables.

Esta historieta se supone era idea de Óscar pero iba a desarrollarse por otro grupo creativo, según nos contaron en el programa, González Guerrero  se reúne con su hijo para exigirle que llevara a cabo el comic, por lo que el equipo se integra de Alfonso Samaniego en el guión y Óscar Gonzalez Loyo en los lápices, leamos:

"Al principio Karmatrón iba a ser escrito por Alfonso Samaniego, yo le daría la sinopsis de cada número y el la escribiría, pero por desacuerdos en como debería ser la historia, además de los compromisos que Alfonso Samaniego tenía con Ejea, ya que los directivos de esta editorial no permitían que los que trabajaban ahí tuvieran contacto con nosotros por nuestra fama de rebeldes y por haber sido vetados, Alfonso no pudo seguir en el proyecto."

De toda esta historia se desprende una cosa, Óscar González Guerrero protegió a su hijo en demasía, le hizo creer que tenía las facultades de realizar un trabajo profesional a los 14 años y alimentó ese sentimiento al darle uno de los cómics con más ventas, permitiéndole a una temprana edad sus caprichos y protegiéndole de las consecuencias.

Si esto sucedía en materia laboral no tendría porque ser diferente en la vida personal, ya platicamos el como Óscar se sentía especial en la escuela por los regalos que llevaba a sus compañeros o las posesiones que lo diferenciaban de sus compañeros, pero nunca hemos escuchado que era sobresaliente en sus estudios, incluso cuando estos resultados no fueron del todo satisfactorios se le permitió abandonar la escuela.

Otro punto importante que deberíamos considerar es el rechazo social que sufrió en la adolescencia que el propio Óscar nos ha hablado en sus tiras y en su programa de radio y que vino, quizá, a desencadenar el episodio que sufrió al ingreso a la universidad, recuerden que en pocas palabras nos platicó que cuando se dieron sus primeros contactos extraterrestres tenía problemas porque escuchaba voces, sentía que lo perseguían y tenía visiones de colores, incluso nos señala que cuando recibe mensajes de los maestros tiene dificultades para hablar.

Todo esto en realidad forma parte de un cuadro psicótico con alteraciones cognitivas difusas; alucinaciones visuales, delirio persecutorio, pensamiento ilógico y disgregado y lenguaje con alteraciones. Esto lo llevó a varias visitas con médicos especialistas, pero su padre en lugar de continuar con un tratamiento indicado decidió que su hijo estaba en lo correcto, que era un contactado extraterrestre y que los episodios que vivía eran lógicos en una situación como tal, cesando la intervención médica y comenzando tratamientos con mediums y otros charlatanes.

Hemos ya terminado con el principio del planteamiento, y ahora quisiera que pensáramos en si Óscar presenta alguno de los siguientes comportamientos, que junto con todo lo platicado en este primer post nos servirá para lograr definir si Óscar sufre o no de un trastorno específico de la personalidad:

- Experimenta una gran presunción de talentos o cosas que no ha hecho.
- Siente que las personas a su alrededor deben darle elogios.
- Tiene pensamientos frecuente de gran éxito, poder, belleza, y buenas relaciones.
- Siente que es muy especial, y solo debe estar alrededor de personas que son tan especiales.
- Necesita ser apreciado y elogiado grandemente por los demás.
- Piensa que los demás deberían estar de acuerdo con su forma de pensar o de hacer las cosas.
- Piensa que los demás lo deben tratar mejor que a otras personas.
- Siente que es aceptable usar a otras personas para recibir lo que quiere.
- No le importa las necesidades o sentimiento de otras personas a su alrededor.
- Está celoso de otras personas que siente tienen más.
- Piensa que los demás quieren ser como él, o desean lo que tiene.
- Actúa como que los demás están por debajo, y frecuentemente critica a los demás.

Nos vemos en la siguiente parte de este post.

Entre la zona de confort y el barco de Peter pan.

"En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es, entonces, el mayor en el reino de los cielos? Y El, llamando a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos." Mateo 18

La madurez es un proceso asociado con el crecimiento físico pero trasciende a éste, el ser humano normalmente atraviesa un proceso de evolución y transformación que lo lleva a adaptarse a su medio; la persona madura es aquella que piensa, decide, y actúa por si misma de manera coherente.


Aunque normalmente la madurez se asocia con la independencia económica, no es necesariamente un proceso vinculado; es decir, si bien tomar la decisión de vivir fuera de la tutela de los padres y poder pagar nuestras cuenta son características que se asocian a la madurez este concepto va más allá, voy a poner un ejemplo para explicarme mejor:

"No me considero una persona que deja su vida en manos del destino. Siempre hice mis propias decisiones en pos de lograr lo que yo quisiera. Sin embargo, debo admitir que si existe algo tal como el destino, debí toparme con él, o tal vez simplemente encontré lo que en toda mi corta vida estuve buscando.", nos comenta Mariana Moreno en su blog personal cuando, siendo un adolescente, toma la decisión de dejar sus estudios y familia para integrarse a Ka-boom.


El hecho de tomar la valiente decisión de abandonar el nido familiar a una temprana edad no es necesariamente un síntoma de evolución de una persona, y menos cuando se abandona una "zona de confort" para ingresar a otra. La persona independiente es una persona proactiva y es responsable de su propia vida, no permite que las decisiones que otros toman vayan en detrimento de su intimidad social y de su salud.

La persona madura es a su vez capaz de aprender de sus errores, es responsable de sus decisiones y acepta sus consecuencias, "si algo no sale como esperaba, observa lo ocurrido y aprende de sus errores".1

"La persona inmadura se enfoca en los defectos de las otras personas, en los problemas del medio y en las circunstancias sobre las que no tiene ningún control. “¿Por qué tengo que ser yo el/la que tiene que cambiar?” es el típico comentario de una persona inmadura con claros síntomas de “victimitis” aguda. La persona reactiva es la que le da voz a su niño interior y se limita a reaccionar ante los estímulos del afuera. De allí resultan acusaciones, un lenguaje reactivo, sentimientos de impotencia y culpa." 1

Normalmente se va generando alrededor de la persona inmadura una zona de confort, un lugar donde la mente se acomoda y tiene sus aspiraciones cubiertas y que por lo tanto no le representa un riesgo, permitiéndole así no tener que tomar decisiones propias de la vida adulta.

Sin embargo, cuando el status quo se rompe "el paciente se encuentra con las manos vacías y con una vida dolorosamente irrealizada. Con parejas inadecuadas, o de modo extremo -lo que también suele pasar-, sin pareja alguna. El nido infantil es una inconsciente referencia a la que siempre apunta. Allí, no había problemas, y la nostalgia por el mismo es persistente, aunque no se lo declare. Afecta notoriamente a la auto-estima y el auto-concepto, viéndose muy afectado. Cabe destacar que como deformación de la personalidad puede cabalgar sobre patologías psiquiátricas clásicas y específicas. De esta manera puede darse vinculada a enfoques ligeramente delirantes de tipo paranoide o a neurosis declaradamente histéricas u obsesivas. El tratamiento, en casos como éstos, debe ser doble. El trastorno psicopatológico de base, sumado al del carácter."

Muchos de los rasgos que hemos comentado fueron recopilados por el Psicólogo Dan Kiley en su libro "El síndrome de Peter Pan, los adultos que no desean crecer", y aunque un común denominador en aquellos que presentan el Síndrome de Peter Pan está el permanecer en la infancia para evitar asumir las responsabilidades de un adulto, no todos los afectados presentan las mismas características.



Una de las ramificaciones del síndrome de Peter pan está directamente relacionada al Narcisismo, patología donde es común encontrar una infancia donde "los pacientes han sido aleccionado, educados y tratados como príncipes o princesas, como seres superiores, de modo tal, que esto afecta fuertemente su estructura yoica, especialmente cuando este castillo delirante es derrumbado ante los embates de la rotunda y contundente realidad al enfrentarse a situaciones en las que en lugar de la aceptación casi reverente hacia esta persona, se encuentra con rechazo, critica y malos tratos debido a su altivez, y monárquica soberbia; lo cual, le implica un profundo dolor, ya que esto la confronta con otro mundo, con otra realidad completamente diferente a la vivida desde su nacimiento."

"Cuando la persona con importantes rasgos narcisistas no está tan confrontada con la realidad frustrante, amenazante, contundente y abrumadora; y en tanto pueda manejar esta situación, esta persona continúa “estable”; sin embargo, cuando se ve enfrentada a la implacable fuerza de la realidad, y ésta se le impone a un nivel más allá del que las defensas narcisistas pueden manejar o contener, se pone en marcha el mecanismo de la proyección en un sentido que por definición es delirante, erróneo y fuera de la realidad, y que juega un papel central en la Paranoia-narcisista".

Ahora bien, si bien es cierto que lo que hemos narrado hasta ahora define uno o varios desórdenes psicológicos también lo es que mantener en nuestra mente adulta capacidades que se identifican con la infancia no es erróneo; cuando crecemos nuestros prejuicios van incrementándose y con ello empezamos a elegir a nuestras amistades, a sustituir el enamoramiento con la capacidad económica de la pareja o a desechar ideas por no ir de acuerdo con lo que previamente pensamos.

Por eso es importante mantener a nuestro niño interior, pero siempre en un nivel saludable.

 1. Rodrigo Acevedo - Coach de desarrollo humano.

Entre Villamelones te veas.

El villamelón, una especie que convive con los demás seres humanos y es muy difícil de identificarse en su estado pasivo, pero cuando se presenta un evento deportivo con alto raiting se manifiesta rápidamente.

Por eso el villamelón siempre está en los grandes eventos, no sigue regularmente el deporte, pero al acercarse el Superbowl, la Copa Mundial o la pelea del "Canelo" aparecen con estadísticas y análisis del partido o la pelea en cuestión.

Un buen ejemplo de un comentario que haría un villamelón es el siguiente:

"ORGULLO NACIONAL

México perdió y ha sido eliminado del Mundial de Fútbol, pero a diferencia de otros mundiales, nos quedamos con un grato sabor a victoria. El equipo nacional jamás nos había demostrado tanta jerarquía y dominio sobre el terreno de juego, y contra dos grandes campeones y ganadores de la copa mundial: Brasil y Holanda. En lo personal no me gustó el segundo tiempo del partido entre México y Holanda, pues el primero jugó a la defensiva y trató de defender el gol de Gio con lo cual permitió crecer a una peligrosa selección Holandesa. Sin embargo, más allá del penalti inexistente, nos quedamos con un buen sabor a victoria. ¡Ojo! México, jamás en la historia de los mundiales, había clasificado a octavos de final INVICTO y con una supremacía en la cancha como lo demostró en sus partidos más difíciles del torneo, donde logró opacar por momentos y poner en aprietos al gran favorito de la copa y Tetracampeón mundial, Brasil; y qué decir de la “Naranja Mecánica”, acostumbrada a golear a sus rivales, terminó jugando al “pelotazo” y de manera denigrante, su “estrella” goleadora, Arjen Robben, tuvo que engañar al árbitro para poder salir adelante.

MÉXICO PERDIÓ CONTRA HOLANDA, PERO SE GANÓ EL RESPETO DEL MUNDO.

¡¡Gracias, Selección Mexicana, por regalarnos el mejor mundial!!"

Empecemos por señalar que Holanda no es campeón del mundo y que México ha calificado invicto a los octavos de final en los mundiales de México 86, Francia 1998 y Corea - Japón  2002.

Brasil tiene 5 campeonatos, es decir es pentacampeón, no tetracampeón como nos señala la nota y no porqué Holanda haya goleado a España está acostumbrada a golear a sus rivales, por poner un ejemplo en el mundial pasado donde llegaron a la final, todos sus partidos, salvo uno, los ganaron con diferencia de 1 gol y en ninguno anotó más de 2 goles (hay que agradecer que haya buscado en internet el nombre completo de Robben y el apodo de "naranja mecánica").

Un subgrupo es el Villamelón conspiracionista, ese que señala que el mundial está arreglado para que México llegue a semifinales y así los grupos detrás del gobierno distraigan una población que sufre de pobreza (y que seguramente se desdecirán en su programa de radio).

También están los villamelones que se acuerdan de  su equipo en la final:

"... yo estaba totalmente emisionado (sic) pues soy fan de los Broncos desde hace muchos años, así que me sugirió que le hiciera un regalo a Peyton Manning."



En este ejemplo el villamelón no sabe que Manning grita "Omaha" para sacar una jugada y no en el desarrollo de la misma y que su "ídolo" normalmente pierde en condiciones de frío extremo, por lo que más que un halago, su dibujo resultaría una burla.

Aunque para algunos el villamelón resulta molesto, en un servidor estos aficionados solo logran una sonrisa.

ACTUALIZACIÓN

¿Les había dicho que el villamelón nunca pierde?