“Las artimañas se disfrazan muy hábilmente de nobleza, y el fanatismo se viste con las ropas de la defensa de principios”. Adam Michnik
Seguramente ya escucharon la reveladora entrevista que “No creo en Karmatron” hizo a “Rodo”, y si no lo han hecho aquí tienen el link.
https://youtu.be/-MNcAQ2SU_w
La entrevista que nuestros amigos Amado y Kaifaz hicieron a Rodolfo Reyna satisface de manera muy amplia la curiosidad que cualquier “detractor” de K! tiene de la relación entre el policía y el estudio, pero quitando un poco el morbo natural que nuestro estudio-secta favorito provoca, quisiera que me siguieran en una idea que me viene dando vueltas a la cabeza por un rato.
Normalmente el acercamiento con Ka-boom! no surge de un interés en invertir en el estudio como negocio sino como una relación afectiva, y esta interacción es facilitada por la actividad propia del estudio, es decir, los cómics. Con Rodolfo no fue distinto, el contacto con los K! se da a través de las clases de dibujo, y se acrecienta dado el interés de Susana por su carrera policiaca y su relación con Spawn, perdón, con Némesis.
Sabemos también que el ticket de entrada a Ka-boom! se compra de tres formas, i) en efectivo, ii) con talento explotable o iii) por representar un potencial negocio. Si no cumples con cualquiera de las tres formas mencionadas puedes pasar décadas en la puerta y ésta no va a abrirse (entiéndelo Noemí).
Rodolfo estuvo en estatus de Kabun Honorario, Estudiante K!, o cualquiera que sea el nombre que se le da al que no ha ganado su entrada al grupo y es ahí donde un servidor conoce su historia, las constantes quejas que Susana y Óscar hacían hacia el sistema de salud mexicano incluían su padecimiento ocular, mismo que requería cirugía para su corrección, procedimiento de cuantía importante que imposibilitaba llevarla a cabo, aún y cuando las corneas ya estaban disponibles.
Así, en un programa de Katún se sumó solidariamente al caso Javier Rivero, ofreciendo su talento y servicios para un evento que recaudara fondos para el policía. Y así como nació, murió la iniciativa. Óscar no tomó la sugerencia y dejó de lado la solidaridad del actor de doblaje.
Pero los maestros ascendidos tenían otro plan para Rodolfo, el ser retirado del cuerpo policiaco trajo consigo el pago de un seguro que le permitió llevar a cabo su operación y de paso tener efectivo para comprar su boleto al barco de Peter Pan. Una Mac, varios pagos en efectivo y una camioneta acabaron en las manos de Óscar.
También sabemos que ese boleto no tiene forma física, aunque en teoría eres socio de la empresa no existe un contrato que avale la mentada sociedad, todo es de palabra y su vigencia se mantiene mientras Óscar juzga que puede obtener un beneficio del socio, si esto ya no se cumple el mismo puede ser expulsado o degradado.
También sabemos que ese boleto no tiene forma física, aunque en teoría eres socio de la empresa no existe un contrato que avale la mentada sociedad, todo es de palabra y su vigencia se mantiene mientras Óscar juzga que puede obtener un beneficio del socio, si esto ya no se cumple el mismo puede ser expulsado o degradado.
Continuemos, a los pocos meses se daría la llegada de José Karlos a la vida K! y con ello se dio la salida de Rodolfo, conocer los motivos reales que llevaron a su expulsión-renuncia solo están en la cabeza de Óscar, el que nuestro amigo ex policía hubiera llevado a cabo una maniobra arriesgada al manejar suena más a pretexto, mejor deberíamos pensar en si Rodo había ya cerrado la llave a sus aportaciones al Enterprise del entretenimiento.
Lo que sucedió al rompimiento de la relación no es otra cosa que lo que pasa en cualquier relación entre partes donde una de ellas se siente defraudada, pero a eso se le debe adicionar el componente sentimental que implica la forma de Ka-boom! de hacerse de aportaciones.
Este relato no intenta hacer una víctima de Rodolfo, sino servir de advertencia para el lector, estamos en una época de crisis donde la obtención de rendimientos fáciles siempre será una tentación y más si va de la mano de un involucramiento sentimental, y también, porque no pensar en las consecuencias, en esta ocasión Rodolfo resultó ser una persona que decidió tomar lo suyo y asumir con humor lo sucedido, la próxima vez puede no ser así.
Mientras riamos un poco, que es gratis.